La boutique de chocolates de Patrick Roger, está ubicada en la Place du Grand Sablon en Bruselas-Bélgica, dónde todos los edificios del sector están protegidos como patrimonios culturales, con el fin de preservar tanto las fachadas como los interiores. Por ende, la propuesta denominada: Hanging Forest, se basó en crear en el interior de la tienda un centro expositor integrando un elemento fundamental: la iluminación, a cargo del diseñador de iluminación Gilber Moity.
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El concepto detrás de la propuesta lumínica, consistió en representar un “bosque suspendido” que flotara por encima de una escultura de bronce que alude a un menhir, ubicada en el centro de la tienda.
Este diseño ha sido creado con el fin de mover a los visitantes alrededor del espacio, el cual es estrecho y con una altura importante. De este modo, el visitante y comprador podrá insertarse en un ambiente de naturaleza, tal como aspira a ser el producto: los chocolates.
La verticalidad destacada del lugar, ha manipulado al diseñador en utilizar un sistema de tubos largos sin alterar el orden público, a fin de ser percibido como un objeto bicolor (blanco y verde) que se impone en el espacio, siguiendo siempre la dirección de las líneas.